La emoción del agua fría es un pensamiento electrizante para un número cada vez mayor de nadadores marinos
La historia de natación en el mar de Diego:
Estaba muy aburrido y desmotivado durante el encierro 3.0 y quería hacer un poco de deporte y el trote de 5 km simplemente no estaba funcionando. Supongo que podrías decir el sofá a 5 km, ¡me dejó en el sofá volviendo a ver Netflix!
Mientras buscaba en mi teléfono una vez por la noche, no se me ocurrió una idea mejor... ¡pero comprar un traje de neopreno! ¡Malditos sean esos anuncios dirigidos de Facebook!
Motivado por la idea de ir a nadar a las hermosas playas de Salthill, compré el traje y me di un chapuzón. Bueno, déjenme decirles amigos, fue una locura, algunos podrían decir frío, pero siendo de Uruguay diría (de una manera irlandesa) ¡BÁLTICO! Con el paso de los días me acostumbré un poco al agua. Dado el mar en calma es muy fácil nadar corriendo y saltando, jaja. Lo mejor es saltar Blackrock trampolín, durante la marea alta, por supuesto.
Pero bromas aparte, hay que estar preparado física y mentalmente. Dicen que las personas que nadan regularmente en agua fría rara vez se enferman, así que no hay Corona por aquí, ¡gracias!
Poco a poco he ido convenciendo al resto del personal de The Albergue en Woodquay para unirse a mí, un poco más difícil que un pensamiento. Pero cuando vengas a visitar el albergue en Galway, pregúntanos en el mostrador y te mostraremos dónde están las mejores playas (ambas Galway y Connemara) o simplemente te llevamos a darte un chapuzón.
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